Víctor Quesada, Laura Pérez y Juan Camilo Velandia ganaron la convocatoria Abre Cámara 2024 del MinTIC de Colombia con su proyecto Milo y yo. Se trata de una serie que muestra la historia de una persona con autismo, desde la perspectiva de su cuidador. Se estrena en el canal regional Teleantioquia el 22, 23 y 224 de abril.
Dos de los guionistas de Milo y yo han vivido experiencias similares a las de la historia: Laura tiene una hermana con síndrome de Down y Juan Camilo, un hermano con autismo. Fue así como nació el proyecto, al juntar estas experiencias, además investigar más a fondo sobre el tema con el apoyo de la institución educativa Opciones y las organizaciones La Casa Azul y Asdown.
“Para mí la gran pregunta era qué va a pasar cuando nuestros papás se mueren y cuál es su rol. Este es un proyecto que todo su punto de vista viene de los hermanos, de esas personas que no han tenido voz porque siempre las historias se centran en quien tiene la condición diversa, pero no las personas que están atrás. Y el rol del cuidador va mucho más allá”, explica Víctor Quesada, quien además es el director junto con Juan Felipe Restrepo.
Milo y yo cuenta la historia de Juana (Sara Pérez), quien luego de la muerte de su padre, debe cuidar a su hermano menor Camilo (Juan Camilo Castillo), un joven con autismo. El proceso no será para nada fácil, porque al tiempo que de conocer y saber cómo Milo ve el mundo, Sara busca seguir adelante con su propia vida.
HUMANOS MÁS QUE GENIOS
En la serie Milo pinta hermosos cuadros, pero ante todo es un ser humano. Esta mirada sobre el autismo también busca mostrar a las personas con neurodiversidad con sus virtudes y defectos, y no quedarse solo con sus rasgos de genialidad.
“Quisimos mostrarlos en su cotidianidad, porque mucha gente no sabe que son seres comunes y corrientes, que también quieren, desobedecen y por momentos usan su condición para tener siempre la atención sobre ellos. No es una serie para victimizarlos a ellos o a los cuidadores, sino para ver la situación en su amplitud”, destacó Quesada.
El director agrega que a estas diferentes perspectivas, se suma la de una sociedad como la colombiana “en la que faltan más políticas públicas para apoyar a las personas con discapacidades y sus familias. Mostramos que no hay guías para saber qué hacer”.
VALORES DE PRODUCCIÓN
Después de ganar el primer lugar entre 373 proyectos presentados a la convocatoria Abre Cámara 2024, los creadores de Milo y yo obtuvieron 700 millones de pesos colombianos para hacer la miniserie.
Hazlo Cine y TV y Umba Arts fueron las productoras del proyectos, y a pesar del presupuesto limitado, lograron grabar con altos estándares. Por ejemplo, utilizaron la cámara Arri Alexa 35, cuyo alquiler para el mes de grabaciones que duró el proyecto, sobrepasaría ampliamente el dinero que tenían para producir.
Víctor Quesada cuenta que la clave para que Milo y yo tuviera estos valores fue que “lo hicimos entre amigos. Los equipos fueron de HD Cinema Colombia que ayudan mucho al cine independiente del país”. Caso similar sucedió con el cabezote de la serie, que es una animación de dos minutos realizada por AnimHado.
El director destaca que en la televisión pública hizo el proyecto tal cual como se lo soñó, con la posibilidad de arriesgarse con características que generalmente se ven como anticomerciales. Un ejemplo es el mismo cabezote, cuando en la televisión colombiana lo común es que no se muestren estas piezas.
“Estoy contando aquí el proyecto de mi vida. En los proyectos de las convocatorias de la televisión pública siento que los creadores podemos literalmente esculpir nuestras historias y el corazón de lo que queremos”, reafirmó.
EL FUTURO DE MILO Y YO
Luego de estrenarse en Teleantioquia, lo más seguro es que Milo y yo se presente en los otros ocho canales regionales públicos de Colombia, como ha sucedido con varias de las series que han ganado Abre Cámara en años anteriores.
Asimismo, los creadores están en conversaciones con plataformas para futuros planes de la historia. “Les interesa mucho llegar a reproducir todo nuevamente, lo cual tocaría revisarlo, o pensar en una segunda temporada o incluso en la película. Sabemos que estos temas en este momento fácilmente te puede llevar a planos, fácilmente te puede llevar a Venecia, San Sebastián y los demás grandes festivales. Eso no nos interesa tanto como como dar a conocer un historia de un tema que existe y del que somos muy ingorantes”.