A giro de faldas, documental de Delivery Boy Media Content con dirección y producción de Rodolfo Graziano, acompaña a la agrupación de danza folclórica LGBTQI+, México de colores, mientras desafía todas las convenciones y transforma las vidas de sus integrantes.
Graziano comentó que se interesó en este proyecto cuando hace dos años tuvo lugar un debate en redes sociales porque la agrupación había sido invitada por una cantante a un programa de televisión, pero el productor del canal les prohibió que se vistieran de mujeres. “Me di cuenta que eran una compañía con mucha trayectoria, de altísimo vuelo histórico e intuí que había un trasfondo social importante” agregó.
Así conoció a Carlos Antunez, director coreógrafo de la compañía de baile y quien terminó siendo el coproductor ejecutivo del documental. El proyecto también es producido por Alexander Elorriaga. La investigación documental es del mismo Graziano junto a Emma Toro y Milagros Arteaga.
El director y productor Rodolfo Graziano acompañó a la agrupación de danza folclórica LGBTQI+, México de colores, para crear el documental A giro de faldas.
A giro de faldas narra cómo la compañía de danza México de colores no solo impacta en la vida de quienes son parte de ella, pues muchos llegan con historias de maltrato, rechazo y discriminación en sus comunidades y familia, y en la agrupación encuentran un espacio de aceptación y realización personal, sino que desde la danza, se pueda cambiar al público. “Al ser una compañía de baile folclórico, propone otras maneras de entender a la cultura mexicana, al presentarse en teatros, plazas y ferias frente a un público que nunca había visto a una compañía de baile solo de hombres representando roles femeninos, en un baile que es parte central de la historia y la tradición de México” comentó Graziano.
El documental explora mediante testimonios las historias de quienes son parte de México de colores, junto a la opinión de sociólogos, antropólogos e historiadores. Los roles de género y qué significa lo masculino y lo femenino, el maquillaje y el vestuario, junto a su sentido en la danza tradicional mexicana, la tradición folclórica y el machismo, la religión -pues pareciera que las personas que eligen identificarse con un género diferente no tienen derecho a profesar una religión- , y el crecimiento que han tenido los integrantes de la compañía, son algunos de los disparadores que se planteó Graziano en este proyecto.
El resultado es el esfuerzo de dos años de seguimiento a la compañía, con más de 90 horas grabadas por la cámara principal, por lo que el trabajo de posproducción fue un verdadero reto. “Hay momentos en que filmé con siete cámaras y tres ángulos cada una, o sea, 21 ángulos. Eso no lo estoy contando en las 90 horas. Tenemos dos discos de 36 terabytes con todo el material original de cámara. Te podrás imaginar lo que significa” afirmó.
“Es importante rescatar que el folclore le pertenece a todas las personas, y no tiene por qué ser femenino o masculino. El documental es un canto a la libertad y una demostración de que el arte puede transformar la forma de pensar de las personas. Además, cuenta cómo quienes participan en México de colores han podido transformar, no solo sus vidas, sino las relaciones con sus familias, que ahora sienten orgullo. Tenemos una escena donde una mamá explica cómo cambió la forma en que ahora ve a su hijo. Es muy bonito, porque no siempre fue así” comentó el director.
La película ya terminó su edición y pronto iniciará un recorrido en festivales. Graziano comentó que además están en conversaciones con plataformas y canales de televisión para su distribución.
Delivery Boy Media Content, la casa productora creada por Rodolfo Graziano, tiene solo dos años de creada aunque cuenta con un extenso catálogo de proyectos. Hacen ficción y documental, en todos los formatos, tanto para cine como para streaming y televisión.
La compañía inició con la producción de Analema, rodada en agosto de 2022 y ya con importantes premios, luego siguió Tango amor, de abril del 2023 y actualmente está produciendo Limina.
Rodolfo Graziano es ítalo-venezolano y cuenta con una larga trayectoria en la producción audiovisual. La casa productora trabaja además con teatro, experiencias inmersivas y arte multimedia.
