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Valentina, mi amor especial busca renovar la representación de la neurodiversidad

Valentina, mi amor especial es una telenovela coproducida por ZEE Content Sales y VIP 2000 TV que busca crear conciencia sobre las personas dentro del espectro autista. María Eugenia Muci, showrunner de la producción, destacó que la motivación detrás de abordar el autismo en esta historia surge del deseo de romper estigmas.

“Es importante para la sociedad porque, a través de la representación en una trama accesible y emocionalmente conectada con el público, podemos educar de una manera sutil pero poderosa” comentó Muci. La telenovela pretende ser más que una simple ficción; busca fomentar el diálogo y la inclusión, ofreciendo una visión sensible y humana de las personas dentro del espectro autista.

Maria Eugenia Muci, showrunner de la producción

Para lograr una representación precisa y respetuosa del autismo, el equipo de producción trabajó de cerca con psicólogos, terapeutas especializados en trastorno del espectro autista (TEA) y organizaciones como Aspika en EE UU. La showrunner enfatizó que “cada detalle en la construcción del personaje, desde sus interacciones sociales hasta su lenguaje corporal, fue cuidadosamente diseñado con la orientación de estos expertos”. Además, uno de los escritores del proyecto tiene un hijo en el espectro, lo que añadió una perspectiva personal y profunda a la trama.

El equipo también entrevistó a familias y personas autistas, buscando escuchar sus experiencias de primera mano para evitar estereotipos simplistas y asegurar una representación genuina. El enfoque fue retratar a Valentina como un personaje complejo, con sus propios retos y fortalezas, y no reducirla a una lista de síntomas.

Construcción del personaje

La construcción del personaje de Valentina fue un proceso meticuloso. Según Muci, uno de los aspectos fundamentales fue resaltar la individualidad del personaje: “El autismo es un espectro, por lo que no existe una única forma de ser autista”. El equipo se enfocó en mostrar cómo Valentina percibe el mundo de manera distinta, pero sin que esto definiera toda su identidad. Se buscó un equilibrio entre los desafíos y las fortalezas del personaje, permitiendo que el público empatizara y comprendiera mejor su forma de comunicarse y relacionarse con los demás.

La evolución personal de Valentina también es clave en la trama. La historia no solo refleja cómo la sociedad la ve, sino también cómo ella se ve a sí misma, en un contexto de crecimiento y autoconfianza. “La autenticidad fue crucial en cada fase del proceso” explicó Muci.

Desafíos en la producción

Uno de los mayores retos en la producción fue evitar los estereotipos comunes en la representación del autismo. Muci reconoció que muchos personajes autistas en televisión o cine son representados de manera superficial o bajo clichés que no reflejan la complejidad del espectro. “Nuestro desafío fue encontrar el equilibrio adecuado entre mostrar las características específicas del autismo y no reducir al personaje a su diagnóstico” subrayó.

Además, la formación del elenco y del equipo de producción fue un paso clave para asegurar una representación sensible y respetuosa. Muci explicó que el equipo siempre estuvo dispuesto a escuchar a la comunidad autista y ajustar aspectos del guión o la actuación según fuera necesario.

El equipo de Valentina, mi amor especial, espera que la telenovela tenga un impacto significativo en la audiencia, ayudando a generar mayor comprensión y empatía hacia las personas en el espectro autista. “Queremos romper con los estigmas y las ideas preconcebidas sobre el autismo” afirmó Muci. A través de esta historia, buscan que el público vea a las personas autistas como individuos con vidas plenas, sueños y relaciones complejas.

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