El 13 de mayo de este año el Consejo Mexicano de Normas de Información Financiera y Sostenibilidad (CINIF) promulgó las Normas de Información de Sostenibilidad (NIS) 2024 para empresas en México, que serán obligatorias a partir de enero del 2025.
Se trata de un paso fundamental para que la sostenibilidad sea parte de los informes financieros, y tendrá gran impacto en la transparencia, rendición de cuentas y uniformidad en cuanto a la metodología para la entrega de datos sobre este tema, según Carmelo Santillán, fundador y CEO de CSR Consulting, empresa especializada en asesoría en sostenibilidad.
Las normas contienen 30 indicadores en materia ambiental, social y gobierno corporativo,
21 de ellas cuantitativas – 16 indicadores ambientales, cuatro sociales y uno de gobernanza- y nueve cualitativas, de las cuales dos son de capital humano y siete de gobernanza.
“Se trata de normas que serán de obligatorio cumplimiento sobre todo para las empresas que cotizan en la bolsa y para las grandes empresas que se rigen por normas internacionales en la presentación de sus informes. Sin embargo, a la larga, la mayor parte de las empresas, incluso Pymes, irán adoptando estas normas” explicó Santillán.
Las NIF y las buenas prácticas
Comentó el experto que normalmente las grandes empresas -en particular, aquellas trasnacionales- buscan utilizar las metodologías en rendición de informes más reconocidas. Normalmente los accionistas y grupos de intereses exigen ver los resultados financieros expresados bajo metodologías reconocidas. Y en el caso de empresas que traspasan fronteras, se busca uniformar la data, para que se pueda medir con un mismo criterio.
En Europa es obligatorio reportar bajo las Normas Internacionales de Información Financiera (NIS), en particular, las Normas Internacionales de Sostenibilidad y Clima (NIIF S1 y NIIF S2). Lo esperado es que paulatinamente el planeta vaya estandarizando esta manera de compartir información. Es por ello que México, en este caso Consejo Mexicano de Normas de Información Financiera y Sostenibilidad (CINIF), haya decidido promulgar las Normas de Información de Sostenibilidad (NIS) 2024. Estas normas serán obligatorias a partir del 1.° de enero de 2025.
Comentó Santillán que las NIS de México tienen un nivel intermedio al exigido en las NIIF S1 y NIIF S2, que son un poco más exigentes, probablemente con el objetivo de ir acostumbrando a las empresas mexicanas a ejecutar este tipo de reportes. “El objetivo es ir adecuando al país a los requerimientos internacionales, y en un futuro prepararse para estas otras normas que ya son obligatorias en Europa” dijo.
Explicó que hay un grupo de empresas que cotizan en el Índice de sostenibilidad Ambiental conocido como ESI por sus siglas en inglés, herramienta que permite medir el nivel de responsabilidad y satisfacción de las necesidades ambientales actuales, pero aún es un grupo reducido de empresas.
Aunque en el caso de México falta un trecho grande por recorrer, es una muy buena noticia que se incluya de forma obligatoria a la sostenibilidad en los informes financieros.
La importancia de medir
Explicó el experto que es muy relevante que a nivel nacional, regional y mundial se puedan medir datos como los resultados de sostenibilidad de las empresas. Relató el caso de una empresa japonesa de tiendas de conveniencia, que en México es muy grande, y que solo tiene tres años haciendo reportes financieros que incluyen la sostenibilidad. Al no ser obligatorio, no se hacía.
“En este caso el dueño que es japonés lo exigió, para poder comparar y tener resultados a nivel global del impacto que tienen sus empresas, y poder saber qué hacen en México, Japón, Australia, España” dijo.
Para Santillán es muy importante que al regirse por una misma metodología, todos los datos se puedan leer “en el mismo idioma”. “Entonces, podemos hacer comparaciones transversales -con un mismo objetivo- o regionales, por países. Una empresa puede compararse a nivel global con otras empresas, y se puede tener un consolidado. Como antes había países que no lo hacían, era complicado tener resultados a nivel corporativo” indicó.
En la medida en que las grandes empresas se alinean con la obligación de hacer reportes de sostenibilidad, ello impacta a la red de proveedores, así sean empresas pequeñas, porque también tienen que dar resultados. Así que el impacto de estas medidas es cada vez mayor.
“Cada vez va a ser más relevante diferenciarte de la competencia. Y una forma de hacerlo de forma seria, es teniendo buenas prácticas y reportándose estos resultados en informes” explicó.
Ello, no solo como brand de empresa verde, sino como oportunidad de acceder a clientes globales o transnacionales.
Añadió finalmente que en la industria audiovisual aplica esta lógica, aunque se trate de pequeñas productoras. “Si quieres acceder a una plataforma de streaming global o hacer coproducciones con empresas europeas, te vas a ver obligado a aplicar buenas prácticas de sostenibilidad, y a informar sobre ello”.
Demostrar estas prácticas sostenibles en los estados financieros, será la vía más usual para demostrar que se trata de empresas responsables en este tema.