
Desde SAMY, la apuesta es por campañas auténticas que promuevan la sostenibilidad con responsabilidad y coherencia.
En un entorno digital donde la sostenibilidad se ha convertido en una palabra de moda, pero no siempre en una práctica real, SAMY, agencia especializada en estrategias de marketing en redes sociales, ha decidido trazar una línea clara: nada de greenwashing, y mucho menos greenhindering —ese fenómeno en el que, por miedo a ser cuestionadas, las marcas evitan hablar de sostenibilidad o lo hacen de forma tibia y superficial.
“Desde SAMY, trabajamos con una visión estratégica orientada a la autenticidad, y eso implica identificar riesgos como el greenhindering desde el inicio de cada campaña”, afirma Paulina Fagoaga, Head of Business Delivery & Integration de SAMY. “Hoy en día, tanto las marcas como nosotros estamos buscando conectar con el usuario desde una perspectiva mucho más real y natural”.
Para lograrlo, la agencia recurre a herramientas propias de Social Listening, que permiten hacer un análisis profundo del discurso de marca, detectar incoherencias y entender cómo percibe el consumidor esos mensajes. “Antes de planificar cualquier contenido, analizamos los valores que comunica la marca, su coherencia entre el mensaje y sus prácticas reales, y sobre todo, cómo ese discurso puede ser recibido por las audiencias”, explica Fagoaga.
Además del análisis cuantitativo, en SAMY se apuesta por entender los llamados drivers —los factores que realmente mueven a las personas a involucrarse con una marca. “Gracias a este tipo de herramientas tenemos la capacidad de identificar los conductores emocionales y culturales que mueven a las audiencias desde una mirada cualitativa, entendiendo al consumidor de forma completa”, puntualiza. Este enfoque permite construir mensajes que se alineen con la marca, con el consumidor y con los objetivos de campaña, priorizando la transparencia, la educación y el consumo consciente.
Uno de los puntos críticos es el trabajo con influencers, actores clave en la comunicación de marca en redes sociales, pero también responsables de amplificar o frenar mensajes poco coherentes. “Sí, es posible y necesario evitar el greenhindering al momento de contratar campañas con influencers”, asegura Fagoaga. “Para ello, es fundamental seleccionar perfiles alineados con los valores reales de la marca y con un historial de comunicación responsable”.
Esto implica hacer un análisis más allá de los números: evaluar la credibilidad, el tono, la coherencia en el tiempo y la capacidad del influencer para sostener un mensaje con integridad. “Debemos evitar colaboraciones que puedan derivar en discursos vacíos o meramente aspiracionales. Las audiencias ya no se conforman con palabras bonitas: quieren hechos, acciones y mensajes honestos”, subraya.
Como agencia social first, SAMY entiende el peso que tienen los mensajes en plataformas digitales. “Somos muy conscientes del compromiso que conlleva tener influencia dentro de las comunidades en redes sociales. Por eso, siempre proponemos a nuestros clientes y al talento con el que trabajamos mantener una comunicación natural, inclusiva y coherente con los valores de sostenibilidad”, señala.
Para Fagoaga, este no es un camino fácil, pero sí urgente: “Hoy más que nunca necesitamos campañas con propósito. El consumidor está cada vez más informado y exige que las marcas sean transparentes. No basta con hablar de sostenibilidad, hay que vivirla y comunicarla con responsabilidad”.
Y concluye con una llamada a la acción clara: “Evitar el greenhindering no solo es posible, es necesario. Solo así podemos contribuir a una comunicación más ética, más real y con verdadero impacto positivo”.
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