Las marcas nativas sostenibles están de moda. Un ejemplo es Osomtex —nombre producto de combinar las palabras “awesome” y “textil”— y Osom Brand, que están revolucionando la industria textil y de la moda con su proceso circular patentado e hilos reciclados hechos con ropa de segunda mano y desechos textiles.

Desde su creación en 2015, este emprendimiento fundado por la diseñadora venezolana estadounidense Patricia Ermecheo, se ha convertido en proveedor del grupo PVH, la multinacional estadounidense de la moda. Su hilo se utilizó en la línea de zapatillas deportivas de Nike, “Space Hippie”, así como para confeccionar el uniforme del equipo de Estados Unidos para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

“Definitivamente estamos de moda, pero tenemos que ser más que una tendencia si queremos lograr nuestro objetivo. La mayoría de las veces las marcas nos utilizan para contar una historia de sostenibilidad, pero en ocasiones no hay un compromiso real”, manifiesta Ermecheo, CEO y fundadora de Osom Brand.

Durante su vida en Venezuela, los ambientes naturales del país, su familia y su experiencia en deportes extremos, la sensibilizaron con respecto a la preservación del medio ambiente. Luego emigró para estudiar Diseño e Imagen Corporativa en Estados Unidos, país en el que se generan 11 millones de toneladas de PCTW (post consumer textile waste o residuos textiles posconsumo) por año, cifra que se proyecta que aumentará 2 % anualmente. Y de todo esto, sólo 15 % se dona o recicla y comienza el ciclo de vida de la ropa de segunda mano, donde 5 % de la ropa termina como desperdicio.

Esta realidad la motivó a buscar soluciones y a emprender. “La industria del reciclaje me recibió muy bien y las cosas siempre han fluido para mí dentro de este pequeño nicho, como si fuese mi destino hacer esto”, explica Ermecheo. “Quizá lo más desafiante es que es una industria muy masculina, pero ya tenía la experiencia del mundo de los deportes extremos, que en mi tiempo también estaba dominado por hombres”, agrega.

Pasos para crear hilo 100 % sostenible

Ermecheo incursionó en este negocio enviando cajas de ropa usada a Sudamérica para venderla a precios asequibles. Al no poder darle uso a toda la ropa de segunda mano, comenzó a pensar en descomponerla y convertirla en hilo para crear prendas nuevas. Eso podría crear un cambio más sistémico en la industria, que era su objetivo. Se asoció, entonces, con algunos científicos de la Universidad Estatal de Carolina del Norte (NCSU) para investigar sobre la resistencia de este hilo reciclado. Dos años de trabajo en NCSU y de visitar a fabricantes y expertos en moda dieron como resultado una nueva tecnología que llevó a Ermecheo a cofundar Novafiber, en 2011, para implementar el nuevo proceso.

Este proceso incluye una serie de pasos cuidadosamente diseñados en los que las prendas se desintegran hasta su forma más pura: la fibra. Esta se introduce en las máquinas de hilatura de Osomtex generando un nuevo hilo que es producto de ropa desechada.

Todo el proceso es sostenible. No requiere agua y no genera residuos tóxicos. Por ejemplo, una camiseta convencional utilizará 700 galones y 2.5 onzas de pesticidas; Osomtex no usa ninguno, “esto sin contar los 40 billones y 12 800 millones respectivamente que se necesitan para cultivar algodón para hilos vírgenes”. Tampoco se usan tintes u otros materiales contaminantes como formaldehído, metales pesados y sales, lo cual ayuda a mantener limpios los ríos y océanos.

Actualmente cuentan con una fábrica en Miami que tiene capacidad de procesar 273 mil kilos de ropa para convertirla en hilo, y para ello utilizan tecnología de última generación y energía solar limpia.

Calcetines en el espacio

La primera prenda de vestir de Osom Brand (lanzada en 2016) fueron calcetines, que se usaron para recaudar fondos (el primer mes se juntaron $25 000 dólares) y como piloto para probar el mercado. Vendieron más de dos mil en el primer mes y Ermecheo empezó a pensar en cómo escalar el modelo. Sin embargo, decidió centrarse mejor en el B2B y trabajar con marcas establecidas que podrían transformar la industria prácticamente de la noche a la mañana.

Sus calcetines ecológicos sirvieron para promover la marca hasta en el espacio. Durante el proceso de lanzamiento de la línea  “Space Hippie”, Ermecheo —aparte de ser la abastecedora  de su hilo reciclado— era la consultora de innovación y sustentabilidad para Nike.

Ermecheo aprovechó ese impulso para invitar a la astronauta Karen Nyberg a convertirse en embajadora de la marca, quien tras renunciar a la NASA, aceptó la propuesta. Por si esto fuera poco, el esposo de Nyberg, el astronauta Doug Hurley, capitán de la nave SpaceX (seleccionado por Elon Musk), se llevó puestos al espacio los calcetines de Osom Brand.

Adicionalmente, en 2018, Stella McCartney, la marca de moda femenina centrada en la sostenibilidad, presentó los calcetines Osom Brand en la Semana de la Moda de París, donde cada invitado al desfile recibió un par de calcetines hechos a medida en una bolsa 100 % biodegradable.

Actualmente, además de calcetines, Osom Brand produce dos prendas más: sudaderas  tipo hoodie y franelas.

Osomtex y Osom Brand han tenido un largo —pero exitoso— recorrido. Han logrado establecerse como marca sostenible en la industria textil y de la moda. Se unieron a 1 % for the Planet, comprometiendo 1 % de las ventas anuales para apoyar a organizaciones sin fines de lucro centradas en el medio ambiente. Y en 2021 fueron seleccionadas como Mención de Honor por Fast Company World Changing Ideas. Este año fueron nominadas a The Earthshot Prize, que busca en todo el mundo soluciones ambientales que muestren el mayor potencial de escala y cuyos cinco ganadores se conocerán en noviembre.

Pero queda mucho por hacer. Ermecheo mencionó los desafíos futuros para la marca. “A mediano plazo,queremos  lograr el apoyo que se necesita tanto del sistema y las marcas como del público en general para poder expandirnos y tener el impacto ambiental que se está buscando”, explicó. “A largo plazo, continuaremos innovando para mantenernos relevantes y haremos materiales cada vez más eficientes y de alta calidad”.