Secuestro del vuelo 601 es la primera producción latinoamericana de Netflix en obtener una certificación Green Seal de EMA. Aunque para la plataforma de streaming es más importante enfocarse en construir buenas prácticas que ir tras un certificado, esto sienta un importante precedente.
“No requerimos certificaciones. Nuestro foco es ser partners y asesores en las producciones para construir e implementar las mejores prácticas”, le dijo a PRODU Alejandra Serna, VP de Producción para Latinoamérica de Netflix, para luego comentar que comenzaron con el programa a principios de 2022 en México y que éste ya existe en Colombia, Argentina y Brasil.
Serna informó que ya cuentan con más de 30 producciones en la región que trabajan con buenas prácticas de sostenibilidad. “Mantenemos comunicación con estos proveedores para alinearnos con el plan de trabajo, evaluamos qué acciones tienen más impacto y revisamos resultados después de cada proyecto. Nos enfocamos en un conjunto de prácticas para el día a día que buscan generar conciencia, mejorar hábitos, e influir positivamente en lo ambiental y social”, comentó la ejecutiva.
Para Serna hay tantas certificaciones que prefieren enfocarse en prácticas sostenibles dependiendo del proyecto. En cuanto a las asesoras en sostenibilidad, explicó que no trabajan de forma exclusiva con ninguna en particular, lo que permite que sea la casa productora la que trabaje con el proveedor de su preferencia. “Nuestro objetivo es lograr el mayor impacto y no una certificación”, reiteró Serna.
Secuestro del vuelo 601 se estrenó en Netflix el 10 de abril y a menos de una semana de su lanzamiento alcanzó el top 10 global de producciones de habla no inglesa más vistas de la plataforma. Se basa en una historia de la vida real y se apoyó en el libro Los condenados del aire, de Massimo Di Ricco, que narra lo sucedido en 1973 durante el secuestro más largo de un avión en la historia.
Desde la preproducción, Miracol Media, la empresa productora responsable del proyecto, trabajó para contribuir a reducir la huella de carbono con una primera decisión: no consumir papel, medida que indicó al comenzar el proyecto Pedro Dávila, productor ejecutivo de la serie junto con Natalia Echeverri y Óscar Batía. Dávila es también CEO de Miracol Media.
Aprovechar 79 % de los residuos
Alrededor de 79 % de los residuos generados en el proyecto (10 109.98 kilos) fueron aprovechados. En el caso de los orgánicos, un total de 3 847.37 kilos procedentes del área de catering fueron entregados a la empresa Control Ambiental Colombia LTDA, encargada del aprovechamiento de residuos y subproductos orgánicos para la producción de compostaje por medio de una planta industrial de tratamiento biológico. Otros 1 334.9 kilogramos de residuos reciclables fueron entregados a la empresa Comercializadora de Reciclaje Diamante TS, S.A.S. Los residuos de madera, un total de 2 781.14 kilos, se entregaron a El Eleggua Maderas Recuperadas y una pequeña parte fue utilizada para fabricar casas para perros en situación de calle que se encuentran en la Fundación Rescatando Callejeritos, de Bogotá.
Además, se recolectaron 81 pilas, que fueron llevadas a la corporación Pilas con el Ambiente, con lo que se evitó́ que más de tres millones de litros de agua fueran contaminados. El departamento de cámaras y monitores usó baterías recargables, a fin de reducir el uso de baterías desechables. Durante el rodaje se recolectaron 4 750 colillas con un peso de 0.95 kilos y se utilizó 75 % de luces LED, con lo que se ahorró energía en más de 50 por ciento.
Otro aporte a la sostenibilidad por parte de la producción de Secuestro del vuelo 601 fue ofrecer un menú exclusivamente vegetariano un día a la semana y se prohibió el empleo de plásticos de un solo uso durante el rodaje, mediante dispensadores de agua, termos reutilizables, así como cubiertos y vajilla lavables.
Otra práctica fue el voluntariado ambiental, con lo que el crew participó en jornadas de siembra en alianza con la Reserva Ecopalacio Chingaza, ubicada en el páramo de Chingaza, a dos horas de la ciudad de Bogotá. Además, se realizó una jornada de donación para la fundación Not Bread Alone, destinada a la población que vive en la calle.
Hubo concursos semanales (Greener de la semana) para reconocer a personas del crew con una práctica sostenible destacada.
Además de Secuestro del vuelo 601, otras producciones de Netflix han obtenido certificaciones, como Dale Dale Dale, de México (Albert BAFTA Certification); CADS, de Colombia (EMA Green Seal Certification), y Accidente, de México (Certificado Movilidad Cero Carbono, por uso de coches eléctricos).
Serna explicó que están muy alineados con la meta global de Netflix de reducir emisiones, por lo que tiene sentido que lo pongan en práctica en sus producciones a escala regional.