En el Women, Energy and Sustainability Summit, Hugo Adrián Hernández, Chief Product Officer de Zyphoria Tech Solutions planteó usar la inteligencia artificial no solo para innovar, sino para regenerar.
“La inteligencia artificial ya está en nuestras manos, pero aún no está bien aplicada en la industria” dijo el especialista su participación en el Women, Energy and Sustainability Summit. En su ponencia, planteó un enfoque poco explorado: integrar la sostenibilidad —y en particular la huella hídrica— como un componente estructural de la innovación tecnológica “Cada línea de código que escribimos tiene un impacto. El agua también hace parte del algoritmo”.
Mapear procesos, reducir desperdicios
Zyphoria Tech Solutions propone un modelo que parte de la medición precisa. A través de herramientas como IoT y Digital Twins, la compañía ayuda a empresas, gobiernos y plataformas digitales a mapear sus procesos, detectar puntos de desperdicio y simular escenarios de transformación tecnológica antes de implementarlos. Esto permite una toma de decisiones basada en datos que favorece tanto la eficiencia operativa como la sostenibilidad ambiental “Con un gemelo digital puedes probar distintas estrategias y medir su impacto antes de aplicarlas. Es una forma inteligente y responsable de innovar” explicó.
Tecnología con propósito
Para Hernández, el objetivo no es solo digitalizar o automatizar, sino hacerlo con propósito. Zyphoria activa modelos de inteligencia artificial en la nube con un enfoque de reducción de impacto y creación de ecosistemas sostenibles. Su visión se alinea con prácticas de Zero Waste y promueve el consumo responsable, tanto de empresas como de personas usuarias.
Una de las propuestas más provocadoras de su charla fue: “¿Qué pasaría si cada producto o servicio mostrara no solo su huella de carbono, sino también su huella de agua? Esa información podría cambiar nuestras decisiones de compra”.
Una alianza entre sectores
Hernández dejó claro que la transición hacia una tecnología regenerativa no puede recaer solo en las empresas. También es tarea de los gobiernos generar políticas que permitan infraestructura adecuada —especialmente en la nube— para desplegar estas tecnologías, y de las startups y ONG que acercan estas soluciones al consumidor final.
“Este es un esfuerzo mancomunado” dijo. “No es un problema: es un impacto y la tecnología tiene que ser parte de la solución”.
El agua como variable digital
El mensaje central de su intervención fue contundente: no basta con que el futuro sea inteligente. Tiene que ser re-sostenible. Para lograrlo, necesitamos considerar elementos como el agua dentro de nuestras arquitecturas digitales y métricas de eficiencia “Hay muchas eficiencias que se pueden lograr si simplemente ponemos sobre la mesa cómo estamos consumiendo el agua. No solo para reducir costos, sino para generar impacto social y ambiental”.
Hernández cerró su ponencia con una invitación a las industrias a tomar conciencia, no mañana, sino hoy. A asumir que cada clic tiene consecuencias y que el verdadero futuro tecnológico será aquel que ayude al planeta a vivir mejor.