¿Cuál es la diferencia entre Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y la Sustentabilidad? Aunque suelen usarse de forma indistinta, estos términos representan enfoques diferentes en la manera en que las organizaciones gestionan sus impactos y su relación con el entorno.
La RSC surgió como una forma de mitigar los efectos negativos de las actividades empresariales en comunidades y colaboradores. Este enfoque tiene una visión más limitada, enfocada en los grupos de interés más inmediatos. En otras palabras, la RSC suele implicar un compromiso con el bienestar de las personas y comunidades cercanas a la operación de la empresa, sin necesariamente involucrar la estrategia central del negocio. Tradicionalmente, se centra en acciones puntuales y externas, como donaciones o programas de apoyo social.
Por otro lado, la Sustentabilidad apunta a una perspectiva de negocio más integral y de largo plazo, conectada con la resiliencia de la empresa y su capacidad para perdurar en el tiempo. En este caso, la sustentabilidad tiene que ver con lo que hace que la empresa sea más resiliente y viva en el tiempo. Aquí entran en juego los intereses del mercado de capital, interesados en la rentabilidad sostenible y en el desempeño general de las organizaciones a lo largo de los años.
Uno de los puntos diferenciadores más importantes es el “grado de profundidad con el que se aborda cada tema”. Mientras que la RSC puede operar en paralelo al core de negocio, la sustentabilidad está íntimamente ligada a este, transformando prácticas internas y buscando beneficios mutuos tanto para la empresa como para el medio ambiente y la sociedad. Este vínculo con el core del negocio exige, además, la divulgación de una serie de datos no financieros que permitan a inversionistas y otros actores conocer el desempeño ambiental, social y de gobernanza (ASG) de la empresa.
Los inversionistas actuales demandan transparencia en aspectos no financieros. Esta presión para informar con precisión sobre estos aspectos surge del interés en que las empresas no solo sean rentables, sino sostenibles a largo plazo. Este cambio hacia la transparencia es fundamental para lograr la confianza de los capitales y los clientes en un mundo cada vez más enfocado en los impactos sociales y ambientales.
En conclusión, la RSC se enfoca en acciones aisladas de impacto social limitado, mientras que la sustentabilidad integra estos elementos en la estrategia y funcionamiento de la empresa para asegurar su permanencia en el mercado y su aceptación por parte de todos sus grupos de interés. Entender estas diferencias es esencial para que las empresas actuales logren un equilibrio entre rentabilidad y responsabilidad, construyendo modelos de negocio que no solo generen ganancias, sino que también promuevan un futuro sostenible para todos.
Hernando Aguilera, director de Social Value Institute.