El bosque seco tropical es un ecosistema amenazado en Colombia. Según Hernando García, director del Instituto Alexander Von Humboldt, en el país se ha perdido el 92% de la superficie de este hábitat debido a la deforestación.  Latidos del bosque seco es un documental dirigido por Alejandro Pabón y producido por FÍLMICO que exalta la importancia de este tipo vegetación y de toda la fauna que habita en ella.

Este contenido actualmente cuenta con más de 160 mil visitas en YouTube. Pabón contó que el proyecto se gestó gracias a un acercamiento que tuvo con Colsubsidio, empresa colombiana que administra el Parque Acuático y de Conservación Piscilago, el cual está ubicado en el municipio de Nilo, Cundinamarca, a 138 kilómetros de Bogotá, y que cuenta con una importante extensión de bosque seco tropical.

Tras una preproducción de un mes, rodaron durante dos semanas en el parque y en otras reservas naturales, así como en espacios como el Río Sumapaz (ubicado en los departamentos de Cundinamarca y Tolima). En esos lugares grabaron diferentes animales en estado silvestre, como monos arañas, titis grises, nutrias y paujiles (este último en peligro crítico de extinción). Durante las grabaciones fueron acompañados y asesorados por un biólogo. “Lo más difícil fue encontrar las nutrias, los primeros días éramos tres cámaras en tres puntos diferentes del río y no vimos nada” relató.

Un mensaje para las nuevas generaciones

Pabón afirmó que están tratando de llegar con el documental a colegios y universidades para motivar a las nuevas generaciones: “Yo creo que donde más va influir y dónde más puede impactar es a los niños, que están en una etapa de formación donde les va a quedar realmente ese mensaje de conservación, ahí es donde puede hacer la diferencia. Estos documentales sobre naturaleza pueden inspirar a los niños para que cuando crezcan protejan el medio ambiente”.

Sobre el género de documental de naturaleza aseveró que “es un espacio que tiene mucho por crecer y por mejorar, muchas veces que hacen algo grande de naturaleza en Colombia traen de gente afuera a grabar, entonces creo que todavía hay campo para especializarse en eso porque realmente es un contenido que a la gente le interesa y es para todo el mundo, y además Colombia es uno de los países más biodiversos del mundo entonces hay que aprovechar eso”.

En la producción en campo estuvo un equipo de solo siete personas.  “Nos tocó caminar mucho con trípode y cámara al hombro porque en muchas partes no entra el carro, lo hicimos en silencio, apoyados por los guías locales que la tienen más clara para encontrar a los animales. El trajín era duro, pero cuando uno logra captar animales en cámara es lo más gratificante que hay” aseguró Pabón, quien también dijo que filmaron con cámaras Sony FX3 y Sony A7 IV.

Por último, Pabón recordó que durante la producción tomaron medidas para proteger los bosques donde trabajaron, como abstenerse a usar botellas de plástico o portacomidas desechables. También trabajaron con un equipo reducido con la menor cantidad de gente posible, redujeron el uso del coche, e hicieron silencio para no molestar a los animales, grabándolos desde una distancia prudente.