La corporación Biómanos es una entidad sin ánimo de lucro de Colombia, que desde hace 20 años aborda desde lo audiovisual diferentes temas ambientales, sociales y culturales midiendo su huella de carbono “Somos una productora que está midiendo la huella de carbono, que está certificando sus producciones como carbono neutro” explicó el director Carlos Vergara durante la reciente edición del Bogotá Audiovisual Market (BAM).
Hace unos meses esta organización estrenó la película Esto se calentó, que da una visión particular sobre el calentamiento global y que se destacó por las prácticas sostenibles de su producción. Vergara opinó que la industria colombiana poco a poco está asimilando el concepto de sostenibilidad.
“Yo creo que estamos en el proceso, nos hace falta entender cómo es el tema de reducir el plástico de un solo uso, reducir el consumo de energía, medir la huella de carbono; se están haciendo iniciativas muy sectorizadas, pero afortunadamente cada vez más nos damos cuenta de que es una necesidad tener producciones con una reducción en el consumo y que sean amigables con el medio ambiente” aseveró el realizador.
Destacó que desde el cine se está tomando consciencia y se está haciendo autorreflexión para ver cómo se puede ayudar a la gente para que les dé más relevancia a los asuntos ambientales. Remarcó que esto es importante especialmente en un medio que “ha estimulado el consumismo”.
Nuevas producciones con temas sostenibles
Biómanos seguirá apuntando al cuidado del planeta en sus producciones. Vergara comentó que trabajan en una película que tratará el tema de la crisis del agua. Dicha cinta está en posproducción, el año pasado ganó un estímulo de posproducción del Fondo para el desarrollo Cinematográfico y también ha sido reconocida en Ibermedia. El film, que se finalizará este mes de agosto, se llamará Entre dos aguas y hará un recorrido por diferentes festivales. Del mismo modo, tienen otra película en fase de posproducción llamada El bulo, dirigida por Felipe Cano.
El director aseguró que es necesario que exista una coherencia entre los contenidos con un tono ecologista y la manera en que se hace cine para reducir su impacto en los ecosistemas: “Tenemos que ver cómo desde la creatividad y desde la puesta en escena le enseñamos a la gente para que entienda todo esto”.
Por último, consideró que actualmente muchas películas están abordando los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU “pero hay que hacerlos más evidentes, que la gente los entienda, y ojalá con los cine foros esos temas se desagreguen de los audiovisuales y la gente los comprenda a aún mejor” concluyó.