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Birgit Heidsiek del Centro Europeo para la Sustentabilidad: El impacto ambiental de una película se puede controlar desde el guion

Una de las premisas base de la sostenibilidad es que la energía y los recursos más ecológicos son los que no se utilizan. Por lo tanto, ahorrarlos y usarlos de manera eficiente son pilares fundamentales de la sostenibilidad en todos los ámbitos. La ecoconsultora alemana Birgit Heidsiek, quien recientemente participó de forma virtual en el Festival Internacional de Cine Ambiental en Buenos Aires, presentó algunas medidas para que las producciones audiovisuales, las salas de cine y los festivales pueden funcionar ahorrando energía y recursos.

Heidsiek coordina hace 12 años el Centro Europeo para la Sustentabilidad en el sector de los medios de comunicación, que publica la revista y website Green Film Shooting. Asimismo, como ecoconsultora del Instituto de Fomento del Cine en Alemania produjo el Manual de cine verde y brinda asesoramiento a salas de cine.

¿Cuánto CO2 se emite en una producción?

La diferencia entre un proyecto y otro varía ampliamente: puede ser inferior a las 100 toneladas o superior a las 3 mil. Todo depende de la magnitud del proyecto.

La emisión de CO2 es baja en la fase de escritura del guion, aumenta en la preproducción en virtud del incremento de personas en el trabajo, llega a su pico en el rodaje con el equipo a pleno, y baja en la posproducción.

“Se puede influir en el impacto ambiental que una película va a generar, desde el mismo guion. No será lo mismo si es un documental o un filme de acción. El número de personas que componen el equipo y la cantidad y distancia entre las locaciones son elementos decisivos” apuntó Heidsiek.

Claro que con calcular la huella de carbono no basta. “Hay que actuar. Hay estándares de producción a los que pueden adaptarse los medios de comunicación (…) El cambio climático es algo terrible y sabemos que hay medidas que se podrían tomar para contrarrestarlo. Pero es algo muy abstracto para muchas personas, hay quienes no quieren oír sobre el cambio climático ni cambiar nada en su vida diaria. Y actuar implica empezar a pensar y planificar distinto tomando conciencia de que las cosas no pueden seguir así. Esto lamentablemente no ha ocurrido, es muy importante tomar conciencia y asumir responsabilidad porque esto se trata de cómo va a sobrevivir el ser humano” enfatizó la ecoconsultora.

Estudios de realidad mixta

Se podría pensar que los estudios de realidad mixta, que reducen sustancialmente los viajes, son la alternativa sostenible. Sin embargo, no siempre es así.

“Estos estudios requieren de mucho trabajo con computadoras y eso también implica mucho consumo energético. Por lo tanto, hay que ver en cada proyecto si tiene más sentido filmar en un estudio o viajar” indicó Heidsiek.

Turismo mundial y subsidios

La elección de las locaciones está muy relacionada con el financiamiento y/o los incentivos fiscales a la producción.

“Así surgió una suerte de turismo mundial de subsidios que implica un derroche de tiempo y de recursos, pues en lugar de filmar en los alrededores se viaja con un equipo de producción a otra región o incluso a otro país que financia la producción”.

Transporte

El transporte y el trabajo en el set consumen gran cantidad de energía y, por lo general, usan generadores diesel que dañan el medio ambiente. Sin embargo, hay alternativas, entre ellas baterías salinas (compuestas de células de sodio y níquel) o generadores solares o alimentados con hidrógeno verde.

La problemática con el litio se plantea también con los autos eléctricos, que suelen considerarse ecológicos porque son libres de emisiones. La cuestión es que la contaminación ambiental vinculada a la obtención de la materia prima por lo general no se calcula en el balance ambiental.

“Por ejemplo, el consorcio alemán automotor BMW firmó un contrato con una empresa minera marroquí por más de 100 millones de euros para la obtención de cobalto, y de esa mina salieron el polvo y el agua que contaminaron un río. La Organización Mundial de la Salud estipula el valor límite de arsénico en el agua en 10 microgramos por litro y en este caso el valor fue de 18 mil microgramos por litro. La contaminación ambiental fue terrible. La Asociación de Ingenieros Alemanes realizó un estudio que concluyó que los autos eléctricos, debido a la gran cantidad de recursos naturales que requiere su producción, traen una gran mochila al balance ambiental. Algo parecido sucede con los smartphones y computadoras porque los millones de servidores de los centros informáticos, que consumen energía que proviene de carbón y gas, no son calculados en el balance ambiental” explicó Heidsiek.

Catering y escenografías

Contribuyen al medio ambiente los catering vegetarianos o veganos y la vajilla reutilizable. “Los productos descartables, aunque se los venda como biodegradables o compostables, no son ecológicos. El green washing se ha vuelto un negocio importante en Europa, pero evitar y reutilizar son los pilares fundamentales” subrayó la especialista alemana.

La escenografía también está en la línea de la reutilización, como es el caso de paredes de aluminio reciclado que se pueden usar en futuras producciones. También se han generado ideas creativas que permiten ahorrar, tiempo, dinero y recursos. “Por ejemplo, en una grabación se usó una bicicleta de carga que reemplazó al dolby. A veces las ideas sustentables son simples”.

Consumo en salas y festivales de cine

La eficiencia energética y de recursos también son fundamentales en las salas y en los festivales de cine.

En las salas, los servicios que más consumen son la calefacción, los aires acondicionados y los sistemas de ventilación, seguidos por la proyección y la iluminación. Alemania ya tiene varias salas que disponen de equipos fotovoltaicos (cuya eficiencia puede aumentarse con terrazas verdes) y almacenadores de energía.

Asimismo, el traslado de los espectadores hasta las salas genera altas emisiones de carbono. Y aunque es difícil intervenir en ello, es posible alentar la reducción del uso del automóvil colocando soportes para bicicletas o informando en el website horarios del transporte público. En ese caso, siempre es importante la ubicación del cine y las conexiones con el trasporte público.

El Festival de Cannes calculó sus emisiones de carbono y concluyó que el 91% de las emisiones provienen de los viajes que realizan los espectadores, dado que muchos participantes internacionales llegan en avión.

En el caso de un festival local, como el Green Vision Potsdam, que tuvo su primera edición en junio, la cuestión es distinta porque la gran mayoría de los asistentes son de la misma ciudad o región y muchos se trasladan a pie, en bicicleta o transporte colectivo.

Para contribuir al medio ambiente, el festival tuvo lugar en un solo lugar, en el Museo del Cine de Potsdam, que se alimenta con energía ecológica. Además, se utilizaron laptops y no PC, se evitó que los dispositivos quedaran en stand by, el sitio web del festival renunció a animaciones innecesarias y parte de los ingresos se destinaron a un proyecto de reforestación en Alemania.

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