“Hemos hecho canchas deportivas con pisos de Tetra Pak reciclado, iluminaciones con energía solar... Siempre estamos buscando cómo aportar al planeta. Esto es economía circular llevada al siguiente nivel”
“Queríamos ofrecer tenis de alta calidad, como los que uno muchas veces sueña, pero que son muy caros, y dárselos a un precio muy, muy asequible” cuenta Carlos Madriñán, director de Negocios de Bebidas Achocolatadas de Nestlé en Colombia. Así nació MILO Shoes, una iniciativa que transforma empaques postconsumo de la bebida en calzado deportivo para niños y adultos, combinando economía circular, manufactura nacional y una meta clara: que más personas puedan moverse, jugar y vivir saludablemente. “Más que unos tenis, son oportunidades”, resume Madriñán.

Con un costo de solo $39.000 COP más 800 gramos en empaques vacíos de Milo, el proyecto está marcando la diferencia para miles de familias en Colombia. “Nos llena de orgullo estar cerrando un círculo muy especial, muy bonito con esta iniciativa”.
Calzado con propósito
MILO siempre ha promovido el deporte como herramienta de salud y formación. “Nosotros siempre nos hemos retado tratando de ver cómo más podemos aportar justamente a ese propósito, cómo podemos hacer que más niños hagan deporte, que tengamos más niños activos”, comenta Madriñán. Y esta vez decidieron hacerlo con un enfoque diferente: en lugar de organizar actividades deportivas, como suelen hacer, eligieron crear una solución tangible y duradera: calzado deportivo de calidad.
“No somos una marca de zapatos, pero sabíamos que podíamos hacer algo innovador. Así que nos preguntamos: ¿por qué no ofrecer tenis buenos, cómodos, resistentes, a un precio que más familias puedan pagar?”, recuerda.
Un paso firme hacia la sostenibilidad
La iniciativa no solo busca impactar en lo social, también en lo ambiental. Cada par de tenis está fabricado con materiales reciclados, incluyendo empaques de Milo. “Incluimos casi dos toneladas de empaque reciclado nuestro en las suelas de los zapatos”, detalla.
La propuesta es parte de una visión más amplia de sostenibilidad que la marca viene impulsando desde hace años: “Hemos hecho canchas deportivas con pisos de Tetra Pak reciclado, iluminaciones con energía solar… Siempre estamos buscando cómo aportar al planeta. Esto es economía circular llevada al siguiente nivel”.
Talento colombiano en cada par
La campaña fue posible gracias a una alianza entre industria, academia y manufactura nacional. Los estudios biomecánicos fueron realizados por la Pontificia Universidad Javeriana; la producción del calzado estuvo a cargo de Calzado 70, y la distribución se realiza a través de Servientrega.
“Queríamos también aportar a la industria colombiana”, explica Madriñán. “La Universidad Javeriana nos ayudó a hacer pruebas de resistencia, de ergonomía. Con Calzado 70 logramos incorporar los materiales reciclados a los procesos de producción y garantizar calidad y Servientrega ha sido clave para llevar los tenis a cada rincón del país”.
Cómo obtener los MILO Shoes
El mecanismo es sencillo: reunir empaques vacíos de Milo que sumen 800 gramos de contenido neto y llevarlos, junto con $39.000 pesos colombianos, a alguno de los más de 300 puntos de Servientrega en 69 ciudades de Colombia. “Queríamos que fuera muy fácil, que no fuera por sorteo ni rifas. Que quien llegara con sus empaques y su dinero, saliera ese mismo día con sus tenis” enfatiza.
Las tallas disponibles van de la 28 a la 40, y la campaña contempla la distribución de 100 mil pares en una edición limitada. “Obviamente uno de los retos ha sido tener las tallas adecuadas en cada punto. Es parte del aprendizaje. De repente nos vimos entendiendo el mundo de las zapaterías, la demanda por talla, la logística. Ha sido todo un viaje”, comenta.
Creatividad que conecta
La campaña fue desarrollada junto a Ogilvy, agencia creativa de Milo desde hace años. “Conocen perfectamente la marca, su esencia. Siempre nos retan con ideas nuevas, pero dentro del marco de lo que Milo representa”, dice Madriñán. MILO Shoes encaja perfectamente en la campaña global actual “La energía nutritiva de Milo se nota”.
Los resultados no se hicieron esperar: comentarios positivos en redes, satisfacción entre los consumidores, indicadores de marca al alza y una acogida entusiasta por parte de las familias. “Ha sido un éxito. Estamos felices de ver a niños y adultos usando los tenis, agradecidos, sorprendidos por la calidad. Algunos los compran para sus hijos, otros también para ellos mismos. Es muy bonito ver eso” señala.
Un mensaje que va más allá
“La sostenibilidad es vital para el futuro y ya lo estamos viendo tangiblemente con los fenómenos del medio ambiente. Eso no es un cuento, es real”, dice con firmeza Madriñán.
Deja una invitación abierta: “Cada granito de arena cuenta. Si todos trabajamos con esa mentalidad, podemos hacer un impacto. El futuro no es lejano, es hoy”.
Con MILO Shoes, miles de personas en Colombia están caminando hacia un futuro más activo, accesible y sostenible. Paso a paso, empaque a empaque, este proyecto demuestra que sí se puede.