Carmen Pizano 

Hay hazañas que el tiempo intenta borrar, pero que merecen ser contadas. Tan cerca de las nubes rescata una de las historias más extraordinarias del deporte mexicano: la de la primera selección mexicana en disputar una final de un mundial de fútbol. En 1971, un grupo de jóvenes futbolistas llenó el Estadio Azteca con más de 110 mil espectadores, rompiendo récords de asistencia en el Segundo Campeonato Mundial de Fútbol Femenil. Sin embargo, su gesta nunca fue reconocida oficialmente por la FIFA y quedó en el olvido.  

Producido por N+ Docs en conjunto con Éramos Tantos Estudio Visual, Filmadora y Ruta 66 Cine, este documental reconstruye su épica historia con un emotivo retrato de época. A través de imágenes inéditas, testimonios y una cuidadosa narrativa que se puede ver en ViX Premium, Tan cerca de las nubes nos devuelve a una generación de mujeres que, con talento y pasión, desafiaron prejuicios y marcaron un hito en el fútbol. Porque hay victorias que van más allá de los trofeos y que siguen resonando como un símbolo de lucha, orgullo y perseverancia.

“Mi nombre es Alicia Vargas y me apodan La Pelé. Es un orgullo ver nuestra historia plasmada en este documental. Es emocionante, pero también importante, porque hay gente que nunca supo que existimos. Y ahora nos están conociendo”, dice Vargas, una de las figuras más emblemáticas de aquel equipo que, con entrega absoluta, llevó a México a la final mundialista.

José Nacif, productor del documental, subraya la urgencia de contar estas historias. “La historia ya era maravillosa por sí misma, pero el hecho de que fueran mujeres en esa época la hacía aún más poderosa”, comenta. Para él, la película no solo es un acto de justicia, sino también un motor para fortalecer el fútbol femenil actual. “Ayuda a construir un deporte más sólido, a atraer más público, a consolidar su identidad”.

El impacto de Tan cerca de las nubes ha sido profundo. En festivales como la Semana de Cine Francés ha recibido premios y ovaciones, pero quizá la reacción más conmovedora fue la de las propias protagonistas al verse en pantalla durante el Festival de Cine de Morelia: “Fue como meterlas en una máquina del tiempo. Recordaron la emoción, la lucha, la gloria… y el olvido”, cuenta Nacif. La gratitud de las jugadoras hacia el director, Manuel Cañibe, fue absoluta y de profundo agradecimiento.

El camino para hacer esta película no fue sencillo. El propio Cañibe se topó con un muro de desinformación cuando en 2017 comenzó a investigar sobre la historia del fútbol mexicano para una exposición en el Museo MODO. Apenas había registros del torneo de 1971 y rastrear a las protagonistas fue un reto. Contactar a Alicia Vargas fue el primer paso, pero lo que encontró fue una comunidad de mujeres que, pese al abandono institucional, nunca se quebró: “Ellas siguieron unidas, y eso fue clave para hacer la película”, explica.

El fútbol femenil de los 70 no solo enfrentó barreras deportivas, sino también sociales. No era solo un deporte, era un símbolo de resistencia: “Después de que nos vetaron al término del Mundial del 71, pasaron más de 50 años para que nuestra historia fuera contada”, recuerda Silvia Zaragoza, una de las jugadoras de aquella selección: “Yo ya había perdido la esperanza de que se nos reconociera, pero este documental nos dio una voz”.

A nivel global, la historia de México 71 se repitió en distintas latitudes: mujeres futbolistas relegadas, ignoradas, hasta que en 1991 la FIFA organizó su primer mundial femenil oficial. Lo que Tan cerca de las nubes evidencia es que la grandeza de esas pioneras fue real, que su esfuerzo abrió las puertas a las generaciones que hoy pisan el césped con orgullo.

Tan cerca de las nubes cobra una relevancia aún mayor. No solo es un recordatorio de lo que ocurrió en 1971, sino también un llamado de atención sobre lo que sigue ocurriendo en la actualidad. Es un homenaje a las mujeres que abrieron las puertas del fútbol femenil y una advertencia de que, si no se sigue luchando, la historia puede repetirse.

El documental nos obliga a preguntarnos qué tipo de legado queremos dejar. ¿Queremos que dentro de 50 años otra generación de mujeres futbolistas tenga que exigir reconocimiento por lo que hicieron hoy? La respuesta está en las decisiones que se tomen en el presente, en el apoyo que se brinde al fútbol femenil y en la memoria que se preserve. Aquí radica la importancia del trabajo de Tan cerca de las nubes: su capacidad para rescatar una historia silenciada y convertirla en un motor de cambio para el futuro.

Porque, como demuestra Tan cerca de las nubes, la historia no debe quedar en el olvido. Las jugadoras de 1971 merecen su lugar en los libros, en los estadios, en la cultura popular. Su historia, contada con la profundidad y sensibilidad del documental, es un recordatorio de que el esfuerzo y la valentía no deben ser ignorados, de que el trabajo audiovisual cobra un valor relevante para rescatar historias y recordarnos que merecen que sus nombres sean recordados y que su lucha inspire a las nuevas generaciones.