Liderazgo de mujeres
en el fútbol
El fútbol femenino en Latinoamérica: del olvido a los estadios llenos
Las frases “Las mujeres no juegan fútbol” o “el fútbol es para hombres” han resonado por generaciones. Desde la infancia, las niñas enfrentan barreras para acceder al deporte, incluso en elementos básicos como el uniforme escolar. En muchas instituciones, el uso obligatorio de faldas limita su movimiento, impidiéndoles correr, jugar y practicar deporte de manera cómoda y segura. Esta restricción refuerza la idea de que ciertos espacios, como las canchas de fútbol, no son para ellas.
En 1894, en Inglaterra, se fundó el primer equipo femenino de la historia, el British Ladies Football Club, impulsado por el activista Neri Honeywell. Sin embargo, el fútbol femenino ya tenía antecedentes en Argentina, donde se jugaba una variante llamada Sushi. A pesar de la resistencia y la desigualdad, este deporte ha recorrido un largo y accidentado camino hasta la actualidad.
En la actualidad, la equidad de género y la responsabilidad social se han convertido en pilares ineludibles para conectar con un consumidor cada vez más informado y comprometido. No obstante, esta tendencia ha propiciado el fenómeno del “purple washing”: la práctica de aparentar apoyo a la igualdad de género sin un compromiso estructural que lo respalde, utilizando estas temáticas como herramientas de marketing para mejorar la imagen corporativa o incrementar ventas
Impacto en el Sector Empresarial y la Opinión Pública
Diversos estudios han evidenciado que los consumidores actuales son sumamente críticos frente a mensajes corporativos vacíos. Un análisis conjunto de McKinsey y NielsenIQ encontró que, aunque el 66% de los consumidores están dispuestos a pagar más por productos sostenibles, el 78% desconfía de las marcas que comunican iniciativas superficiales en materia social y ambiental.
Purple Washing
Cuotas de Género:
¿Sí o No?
Importancia de las cuotas de género en cine y TV: solo el 34% de los personajes con diálogo son mujeres
En 1985, la historietista Alison Bechdel publicó en su cómic “Dykes to Watch Out For” un criterio que se convertiría en un referente mundial para evaluar la representación femenina en el cine y la televisión. Conocido como el Test de Bechdel, este mecanismo establece tres simples requisitos que una película debe cumplir para demostrar que incluye personajes femeninos significativos: 1) que haya al menos dos mujeres con nombre, 2) que hablen entre sí y 3) que su conversación no gire en torno a un hombre. Aunque el test no mide profundidad de personajes ni calidad narrativa, su popularización evidenció una deficiencia estructural en los guiones de Hollywood: la invisibilización de las mujeres como personajes autónomos. El problema también se extiende a otras posiciones clave de la industria.
En 2023, sólo el 15.2% de los guionistas de las 100 películas más exitosas fueron mujeres, y apenas el 9.4% de los compositores fueron mujeres. Estas cifras reflejan que las oportunidades para creadoras en la industria siguen siendo limitadas.
El lenguaje inclusivo: visibilizar a las mujeres una palabra a la vez
Cuando hablamos de lenguaje inclusivo, muchas personas piensan automáticamente en la famosa “e” o en el uso de “todes”. Y sí, es una de las estrategias más llamativas (y polémicas), pero el lenguaje incluyente va mucho más allá. Se trata de un cambio de paradigma, es una forma de poner en evidencia que lo masculino no es, ni debe ser, la medida de todo, y así no perpetuar sesgos de género.
¿Cómo funciona el lenguaje inclusivo?
Lo primero que hay que entender es que el lenguaje incluyente no tiene reglas fijas. No hay una academia que dicte cómo usarlo ni un manual universal que establezca sus normas.
Pero, ¿realmente importa?
Sí, y mucho. No se trata solo de una cuestión de “moda” o de ser políticamente correcto. El lenguaje tiene un impacto real en la manera en que pensamos el mundo. Durante siglos, la norma ha sido usar el masculino como genérico: “los ciudadanos”, “los trabajadores”, “el hombre” como sinónimo de humanidad. El problema es que esto invisibiliza a las mujeres y refuerza la idea de que lo masculino es lo estándar y lo femenino es la excepción.
Lenguaje inclusivo
Organizaciones de Mujeres Líderes y Mentorías:
Su Impacto en la Igualdad de Género
Redes y organizaciones de liderazgo de mujeres: impulso para el crecimiento profesional y la sororidad
Las organizaciones de mujeres especializadas en la industria audiovisual, tecnológica y el cine han tomado un papel cada vez más relevante, impulsando la equidad de género y generando oportunidades para el desarrollo profesional de las mujeres. En este contexto, organizaciones como WAWA (Worldwide Audiovisual Women’s Association), WICT (Women in Cable Telecommunications), Conectadas, Chicas TIC, Good Latinas for Good y Mujeres en el Cine y TV México juegan un papel clave.
El poder de la comunidad y la sororidad
Una de las principales razones por las que estas organizaciones son fundamentales radica en la construcción de redes de apoyo basadas en la sororidad. A través de encuentros, mentorías y programas de capacitación, las mujeres encuentran un espacio donde pueden compartir experiencias, conocimientos y desafíos, generando un sentido de comunidad que fortalece su presencia en sus respectivas industrias.
Claudia Varela: Mujeres en gaming: De jugadoras a líderes de la industria
El gaming ha evolucionado de manera exponencial. Hace tiempo que dejó de ser un nicho exclusivo para entusiastas de la tecnología, para convertirse en un ecosistema donde conviven jugadores y profesionales de todas las edades y perfiles. A nivel negocio, con el auge de los juegos móviles, el streaming y los esports, se ha consolidado como una de las industrias más grandes y de más rápido crecimiento en el mundo. En 2024, alcanzó los 280 mil millones de dólares en ingresos globales, superando a otras industrias del entretenimiento como el cine y la música.
Mi experiencia en la industria del gaming
Siempre me he considerado una gamer. Desde mi infancia, en mi casa pasamos por todas las consolas, desde el famoso “Tennis Pong” hasta las más recientes y alguno que otro juego móvil hasta el día de hoy disfruto jugar.
Cuando ingresé al mundo del gaming a nivel laboral, tuve la increíble oportunidad de ser una de las dos únicas mujeres en el rol de Gerente General a nivel global con la responsabilidad de liderar el negocio de los videojuegos de la región Latinoamérica Norte, dentro de una de las compañías más queridas, respetadas e innovadoras de la industria.
Gaming y el Liderazgo
de Mujeres
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