Con la apertura de la COP29 en Bakú, Azerbaiyán, esta semana, la comunidad internacional se enfrenta a una cita clave en la lucha contra el cambio climático. En un año en que las temperaturas han alcanzado máximos históricos y los fenómenos climáticos extremos se han intensificado, el secretario ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), Simon Stiell, hizo un enérgico llamado a los líderes mundiales. La urgencia de la crisis climática requiere un nuevo y ambicioso objetivo de financiación, que permita a todas las naciones avanzar en la reducción de emisiones y la adaptación climática.
“Dejemos de lado la idea de que financiar la lucha contra el cambio climático es una obra de caridad”, destacó Stiell en su discurso inaugural, marcando el tono para la conferencia. La financiación climática no solo es una inversión para las naciones más vulnerables, sino un acto crucial para asegurar la estabilidad de toda la economía mundial. Sin el apoyo económico adecuado, los países en desarrollo, responsables de una parte mínima de las emisiones globales, enfrentan dificultades desproporcionadas.
Hacia un nuevo objetivo global
Uno de los temas centrales en Bakú será la definición de un nuevo objetivo anual de financiación climática. El acuerdo de los 100.000 millones de dólares anuales, establecido en 2009, expira este año, y se reconoce que es insuficiente para enfrentar el rápido aumento de las temperaturas globales. Este nuevo objetivo, aún en discusión, será clave para que los países puedan implementar tecnologías y políticas que reduzcan sus emisiones y fortalezcan su infraestructura climática.
“La COP es el único foro donde podemos abordar esta crisis de manera global y creíble. Aquí debemos acordar una ruta de salida,” señaló Stiell. La posibilidad de un acuerdo realista y transformador depende de la cooperación y el compromiso de todas las naciones participantes, en especial aquellas con mayores responsabilidades históricas en emisiones.
Mercados de carbono y rendición de cuentas: Claves para el progreso
Un mecanismo destacado durante la conferencia es el artículo 6 del Acuerdo de París, que regula los mercados de carbono. Stiell instó a los delegados a avanzar en la implementación de este sistema de precios, que podría permitir a los gobiernos y al sector privado negociar créditos de emisión de gases de efecto invernadero. Este paso busca crear incentivos económicos para la reducción de emisiones y facilitar el cumplimiento de los objetivos globales de mitigación.
Además, el secretario ejecutivo subrayó la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas en la acción climática. “No se puede gestionar lo que no se mide”, comentó al referirse a los nuevos Informes Bienales de Transparencia que comenzarán este año, los cuales permitirán evaluar los avances en adaptación climática y las necesidades de apoyo.
Un llamado a la resiliencia global
Para Stiell, la COP29 también tiene un fuerte componente de resiliencia. Recordó el devastador paso del huracán Beryl por el Caribe, que afectó a su tierra natal, Granada, como un recordatorio de lo que está en juego para millones de personas alrededor del mundo. Historias de personas como Florence, una mujer de 85 años que reconstruye su vida después del desastre, demuestran el espíritu de resiliencia de quienes enfrentan el impacto climático día a día.
“Esta conferencia es más que objetivos y cifras; es sobre salvar vidas y asegurar el futuro de nuestras comunidades,” enfatizó. En línea con este mensaje, Stiell presentó la Campaña del Plan Climático de la CMNUCC, destinada a apoyar a las naciones en la actualización de sus planes climáticos nacionales, un paso crucial para alinear el progreso con las necesidades de cada país.
La COP29: Una plataforma para la cooperación y la innovación
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) publicó su informe sobre el estado del clima en 2024, en el que se destaca que estamos en camino a cerrar la década más calurosa registrada. Sin embargo, con desafíos vienen también oportunidades. La COP29, además de ser un espacio de negociación, ha programado cientos de eventos paralelos donde se discutirán temas desde la reducción de emisiones de metano hasta la acción climática en la industria turística.
Durante los próximos días, líderes mundiales, representantes de la sociedad civil y agentes del sector privado debatirán sobre soluciones innovadoras y prometedoras. Desde sistemas financieros globales más inclusivos hasta estrategias para aumentar la competitividad económica de los países, la COP29 representa un momento crítico para fortalecer los cimientos de la cooperación climática.
Un Compromiso Global en Bakú
En su cierre de discurso, Stiell instó a los delegados a “ponerse en pie y cumplir”. “No podemos irnos de Bakú sin un resultado significativo,” dijo. La COP29 es una plataforma única para que las naciones demuestren su compromiso con un futuro climático seguro y sostenible.
La COP29 representa una prueba del poder de la cooperación internacional para abordar una de las mayores crisis de nuestra era. Los compromisos que se tomen aquí en Bakú podrían definir el curso de la lucha contra el cambio climático en los próximos años.