Las municipalidades en América Latina enfrentan desafíos ambientales significativos que afectan tanto la calidad de vida de sus habitantes como la sostenibilidad de los recursos naturales. La urbanización rápida, el crecimiento demográfico y el cambio climático han exacerbado estos problemas, destacando la necesidad urgente de estrategias efectivas para gestionarlos. La implementación de normas internacionales, como las de la familia ISO, ofrece un marco crucial para abordar estos desafíos y promover una gestión ambiental más sostenible, indica Fernando Arrieta, director regional de G-Certi Global Certification.

Entre los principales problemas ambientales claves en América Latina, explicó Arrieta están: la contaminación del aire: Muchas ciudades latinoamericanas padecen altos niveles de contaminación del aire debido a las emisiones de vehículos, industrias y la quema de residuos. La ISO 14001, enfocada en la gestión ambiental, proporciona un sistema estructurado que permite a las municipalidades monitorear, controlar y reducir las emisiones, lo que ayuda a mejorar la calidad del aire y proteger la salud pública.

Gestión de residuos sólidos:

La falta de infraestructuras adecuadas para la gestión de residuos ha provocado que más del 50% de los residuos en la región no se manejen correctamente. La ISO 14001 impulsa el desarrollo de políticas de gestión de residuos, promoviendo prácticas sostenibles que minimizan los impactos ambientales y fomentan la creación de sistemas de reciclaje eficientes.

Degradación de los recursos hídricos:

La contaminación de fuentes de agua es un problema creciente en la región. La ISO 14046, que gestiona la huella hídrica, ayuda a las municipalidades a evaluar y reducir el impacto sobre los recursos hídricos, asegurando un acceso más seguro al agua potable y mejorando la calidad de vida de los ciudadanos.

Cambio climático y eventos climáticos extremos:

La ISO 14090, centrada en la adaptación al cambio climático, proporciona herramientas que permiten a las ciudades prepararse y mitigar los efectos de eventos climáticos extremos, como tormentas e inundaciones. Este enfoque estratégico ayuda a las municipalidades a construir resiliencia frente al cambio climático.

Cómo las normas ISO facilitan la gestión ambiental efectiva

Arrieta destaca que la adopción de las normas ISO ofrece a las municipalidades un marco para gestionar de manera integral los retos ambientales. La ISO 14001 permite a los gobiernos locales establecer políticas claras, identificar aspectos e impactos ambientales clave, y definir objetivos medibles que promuevan una mejora continua. Además, fomenta la capacitación del personal y la implementación de auditorías internas para asegurar el cumplimiento de los estándares internacionales.

“Estas normas no solo ayudan a las municipalidades a cumplir con regulaciones, sino que también mejoran su eficiencia operativa, refuerzan la confianza pública y contribuyen a un desarrollo urbano más sostenible. Otros estándares como la ISO 50001 (Gestión Energética) y la ISO 37101 (Desarrollo Sostenible en Comunidades) complementan a la ISO 14001, proporcionando herramientas adicionales para abordar el uso de energía y el desarrollo urbano de manera más sostenible” concluye Arrieta.